lunes, 10 de agosto de 2009

La forja de heroes

No soy un dios, ni un demonio, solo un humilde trovador, he recorrido el mundo, presenciado batallas, y me he conmovido por cada simple acción, desde las últimas palabras de un caballero antes de entrar al campo de batalla, hasta las canciones provenientes de los ojos de dos amantes al separarse, he cruzado los planos, me he enfrentado a la muerte en múltiples ocasiones, he incluso he sacrificado mi corazón, por el bien de los que habrían de convertirse en héroes.

Y hoy me pregunto hasta donde puede soportar la fe, he memorizado las odiseas de cada uno de los héroes de antaño, he compuesto canciones, y odas de caballeros en su camino a convertirse en héroes, he vivido todas y cada una de estas historias, de héroes que aun teniendo todo en contra se levantaron y encararon lo que sería un fin inevitable, por la fuerza de su fe, he cantado cada batalla, cada épica, con el mismo orgullo de aquellos que las llevaron a cabo.

Y ahora, al observar a la nueva generación de héroes, mis ojos no pueden hacer otra cosa que soltar lagrimas, pues estos no han aprendido nada de aquellos que cimentaron el camino que ahora pisan, solo son hombres controlados por sus espadas, y por emociones más viles, han olvidado lo sublime, de portar una espada por honor, de pelear por el amor de una mujer, de entregar el corazón en una batalla, y de saber que la verdadera inmortalidad solo llega a aquellos que lo dan todo por el solo hecho de saber qué es lo correcto.

Mis dedos ya no tocan el laúd, mi boca ya no pronuncia palabra, si esto es por lo que he vivido tanto tiempo, solo un puñado de guerreros, codiciosos, que manchan el recuerdo de los verdaderos héroes, entonces tal vez ha llegado el momento de despedirme también de este mundo, de seguir el camino de los héroes para los que cante y compuse antaño, si esto es lo que queda, el mundo ya ha llegado a su fin, mi nombre es Belkkan, y solo espero que estas, mis últimas palabras, den el coraje a los nuevos guerreros de recordar lo que significa la forja de héroes.
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Los origenes de los juegos de rol



Personalmente, creo que la unica manera de entender los juegos de rol es experimentadonlos, sin embargo, a modo de introducción presento una breve reseña sobre los origenes de los juegos de rol.

Los juegos de rol son muy deudores del mundo del teatro, ya que éstos se nutren en gran manera en la actuación, en la representación de personajes y la empatía con estos, elementos básicos del teatro.

Así pues, uno de los precedentes más claros de los juegos de rol es la llamada Comedia dell’arte del siglo XVI, un tipo de teatro basado en la improvisación en el que se representaban situaciones y personajes típicos de la época con diálogos improvisados.

Durante el siglo XIX y principios del siglo XX, muchos juegos de tablero y de salón, como Jurado incluían elementos de interpretación de roles. Por otro lado, surgieron también los llamados Juegos Teatrales, creados por Viola Spolin, en los que los actores asumían el papel de “jugadores”, que debían de hacer uso de su imaginación y potencial creativo para crear una obra totalmente improvisada, sin ensayos previos, ni libretos, ni elementos técnicos o escenográficos. Es difícil determinar con exactitud los orígenes más inmediatos de los actuales juegos de rol, pero podemos situarlos con seguridad durante la década de los sesenta. Durante ésta, los llamados juegos de guerra alcanzaron su máximo esplendor hasta el momento, pasando así de ser un juego destinado a una minoría a convertirse en una industria rentable. Poco a poco fueron creándose clubes de aficionados, en los que se comenzó a crear y a experimentar en nuevos juegos.

No fue hasta la publicación de El señor de los anillos, de J.R.R. Tolkien, que estos juegos de guerra introdujeron elementos fantásticos, tales como criaturas y hechizos, similares a los que Tolkien presentaba en su célebre trilogía. Cabe decir que, por otro lado, grupos de recreación histórica dieron lugar a los llamados juegos de “historia creativa”, los cuales probablemente se originaron con la fundación en 1966 de Society for Creative Anachronism. Un grupo similar, Markland Medieval Mercenary Militia, empezó a organizar eventos en la Universidad de Maryland en 1969. Estos grupos estaban dedicados en gran medida a recrear de forma realista la historia y cultura medieval, aunque introduciendo ya algunos débiles elementos de fantasía.

Con esto, Gary Gygax, Jeff Perren y unos amigos crearon un juego de guerra que entregaba un modelo preciso de la mayor parte de los asuntos medievales, llamado Chainmail, y publicado por el mismo Gygax. Sin embargo fue una versión posterior y mejor distribuida la que se convirtió en el Primer Juego de Guerra que incluyera reglas para gigantes, Trolls, Dragones y Hechizos mágicos. Este juego se considera el predecesor inmediato de Dungeons & Dragons, ya que hay bastantes similitudes en cuanto a las reglas y estilos. Finalmente, fue cuestión de tiempo la aparición de la primera edición de Dungeons & Dragons, en 1974, muy similar a los juegos de rol tal y como los conocemos hoy día.

En mi opinión, Ricard Ibañez, creador de juegos de rol como Aquelarre y Las aventuras del capitan alatriste nos da la mejor deficinión posible de lo que es un juego de rol.

“¿Ninguna vez, amigo lector, viendo una película, leyendo una novela, o escuchando un relato contado por otro, has pensado que lo que el protagonista hacía era estúpido, y que en su lugar harías algo muy diferente?

Vamos a imaginar por un momento una escena: Un narrador está contando un relato (quizá explicando una película) a un grupo de niños. Estos siguen la narración con interés, participando en ella, haciendo preguntas, protestando a ratos por el desarrollo de la acción y diciendo lo que ellos harían si fueran los protagonistas de la historia, y tuvieran que enfrentarse a esas situaciones. Los niños están imaginando que viven ese relato, y dicen lo que harían si interpretaran el rol (papel del actor) del protagonista. Estos tres puntos (diálogo, imaginación e INTERPRETACIÓN) son la base del juego de rol.

La imagen de una partida de rol no es muy diferente a la escena del narrador y los niños: en el juego de rol un Director de Juego imagina una situación, una aventura, elaborando un guión. Un grupo de jugadores le escuchan mientras narra el planteamiento inicial. Dichos jugadores, sin embargo, toman parte activa en la narración: cada uno de ellos interpreta el rol, el papel de uno de los protagonistas de esa historia. Una narración que es de algún modo como la vida: el Director de Juego.


Este es el primer post de LA FORJA DE HEROES un blog dedicado a difundir los juegos de rol que busca hacer que la nación rolera crezca cada dia más.

Bienvenidos.
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